Las más de 70 familias que viven en el asentamiento humano Cabrito Pampa, lugar donde la mañana del domingo tres miembros de la familia Robles Rosas fallecieron aplastados por su vivienda que se desplomó producto de las intensas lluvias, corren la misma suerte debido a que fueron construidos en tierra movediza y debajo del cerro por donde discurre el agua de las lluvias.En un rápido recorrido que hizo Correo por la zona, constató que existen otras viviendas que están a punto de desplomarse porque fueron edificadas a base de adobe y en zonas no aptas, pero la necesidad de las familias que proceden de zonas alto andinas hizo que construyan sus casas en zonas peligrosas.
DESGRACIA. Jesús Robles Herrera, padre de los menores fallecidos, contó que antes que suceda la desgracia con su familia, ninguna autoridad llegó al lugar para alertar del peligro que corrían. Dijo que al no tener otro terreno optó por construir su casa en una zona por donde discurría el agua del cerro y las canaletas.
Declaró estar de acuerdo con ser reubicado a otra zona segura, donde pueda reiniciar su vida junto a su esposa y su hija, que son la razón de su vida.
(Correo)
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