En medio de un profundo pesar de los familiares, compañeros de trabajo y la conmoción de la ciudadanía, los restos mortales de las víctimas del nuevo atentado terrorista, producido el martes en el caserío Corvina Alta, fueron velados en esta ciudad para luego ser trasladados a los lugares donde recibirán cristiana sepultura.El SO3 PNP Rafael Walter Córdova Ríos (22), integrante de la Policía Antidrogas, recibió los honores correspondientes en la mañana del miércoles, cuando el féretro fue retirado de su unidad a petición de sus familiares para ser llevados al distrito de Luyando, al norte de Tingo María, de donde era natural y donde serán enterrados.
Sus compañeros de armas y sus superiores le dieron un merecido homenaje y con sus condolencias correspondientes entregaron el ataúd a su familia, que no podía ocultar el enorme pesar que deja su partida.
En otro sector de la ciudad, el trabajador del Proyecto Especial CORAH César Rafael Saldaña Simarra (36) fue despedido también con muestras de gran dolor antes de su traslado a la ciudad de Pucallpa, donde vivía con su esposa y familia. El cuerpo de Carlos Enrique Sedano Quispe continuó siendo velado en el campamento del CORAH, en esta ciudad.
(Correo)
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