En las mejores familias suele pasar. Ayer en la mañana por varias horas se prolongó el enfrentamiento verbal entre Amanda Rubín de Trujillo (ex regidora de la municipalidad provincial y tía de la congresista Karina Beteta Rubín), con su hija Yeni Trujillo, quien reclamaba su herencia mientras su madre exigía el desalojo de uno de sus inmuebles ubicado en el jirón 28 de Julio Nº 986 a inmediaciones de la Plaza de Armas.Hasta el lugar llegaron cerca a una decena de efectivos policiales con el fin de apaciguar los ánimos; esto debido a que tanto la madre e hija tenían personas allegadas a su alrededor, que por momentos volvían tensa la situación entre sus dimes y diretes.
INTERVENCIÓN. Hasta el establecimiento llegó el fiscal de turno Jaime Coasaca, quien luego de un diálogo con ambas partes hizo calmar los ánimos al interior del local donde terminaron firmando un acta de compromiso; quedándose por el momento con el establecimiento Yeni Trujillo, a su salida el fiscal explicó que en el delito de usurpación de bienes lo que importa es quién está posesionado, en este caso es un tercero a quien no se le puede perjudicar o sea un inquilino (empresa Gamacom), más adelante los interesados llevarán el caso ante el Poder Judicial.
Intervención de Ladislao.
Tras la llegada del fiscal a la escena del conflicto también se hizo presente Ladislao Díaz pareja sentimental de la congresista Karina Beteta, quien adujo ser el abogado de Amanda Rubín, por lo que ante el fiscal dijo que velaba por los bienes de la tía de la parlamentaria; por su parte Yeni Trujillo le increpó a Ladislao por su presencia en el lugar. "Yo no se que hace él aquí esto es un problema entre mi madre mis hermanas y yo", dijo la hija en horas de la tarde intentamos comunicarnos con Ladislao a través del encargado de la oficina de la congresista, pero no se pudo.
(Correo)
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