º GEÓLOGO AFIRMA QUE LAGUNAS PODRÍAN SEPULTAR HUÁNUCO

Por la gran cantidad de lagunas y quebradas que rodean la ciudad de Huánuco, podría correr la misma mala suerte que los dos barrios ambinos que desaparecieron la noche del jueves sepultados por un alud.

Así lo advirtió el ingeniero geólogo, José Ángel Mendoza Huerta, quien explicó que cerca al valle hay varios espejos de agua que están entre 3 mil y 4 mil metros sobre el nivel del mar y desembocan por grandes quebradas conformadas por terreno de arcilla, limo y areniscas que lo hacen inestable y peligroso porque podrían formar una represa natural que terminaría por convertirse en un alud. "Todo Huánuco está en riesgo. Si no controlamos el nivel de las lagunas y las quebradas con trabajos técnicos, podría ocurrir lo mismo que Ambo", alertó el también presidente del Capítulo de Ingenieros Geólogos, Mineros y Metalurgistas del Colegio de Ingenieros de Huánuco.

Aseguró que para evitar correr el riesgo se debe monitorear las lagunas y mediante la técnica del sifoneo bajar el nivel del espejo de agua y reducir un posible desembalse.
Responsables

Para el ingeniero geólogo en la tragedia de Ambo existen responsables porque no actuaron a tiempo para evitar la desgracia. Mendoza culpó a la encargada de la Subgerencia de Defensa Civil, Medalit Sotil, por no reubicar a las familias de los barrios 16 de Noviembre y El Porvenir "pese a que los pobladores lo advirtieron".

"Hace años advertí de este problema, de los peligros de las lagunas de Estanco, Mancapozo, Rumichaca, Pichgacocha, Yanacocha, entre otras. Se sabía del peligro, los mismos pobladores de Ambo anunciaron las rajaduras del cerro y que en la parte baja del arroyito el agua había disminuido lo que indicaba que se estaba almacenando arriba. Pero no se hizo nada", lamentó.
Como sustento a su argumento mostró una fotografía satelital que revela la ubicación de la laguna Rumichaca y la quebrada donde se formó la represa natural con la caída de parte de un cerro y por donde el alud se dirigió para enterrar a la urbanización ambina.
El geólogo fortaleció sus afirmaciones asegurando que en 1998 evitó que La Esperanza sea arrasada por la laguna de Mancapozo.
(Diario Ahora)